Cuidados lengua de suegra (Sansevieria)

La lengua de suegra es una planta ideal para tener en casa gracias a su alta resistencia y sus cuidados son muy fáciles de seguir.
Cuidados lengua de suegra (Sansevieria)

La lengua de suegra, también conocida como Sansevieria trifasciata o Sansevieria laurentii, es una de las plantas de interior más apreciadas debido a su increíble resistencia y fácil mantenimiento, ya que los cuidados de la Lengua de Suegra son muy fáciles de seguir. Esta planta, que se distingue por sus largas hojas rígidas y puntiagudas, es perfecta para decorar cualquier rincón del hogar u oficina. Además, es muy conocida por su capacidad de purificar el aire, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan mejorar la calidad del ambiente en sus espacios.

En esta guía te detallaremos cómo cuidar la lengua de suegra para que luzca siempre saludable y con un crecimiento vigoroso. Además, exploraremos los errores más comunes y cómo evitarlos, así como algunos consejos prácticos para su correcta multiplicación.

Características principales de la Sansevieria

La sansevieria es una planta fácil de cuidar gracias a su característica principal: es una planta perenne. Asimismo, se trata de una planta originaria de África Occidental que se caracteriza por sus hojas largas, rígidas y verticales, de color verde oscuro con bordes amarillos. Esta es una planta muy versátil, lo que significa que puede prosperar en una amplia variedad de condiciones, así que puede quedarse como planta de interior y ser un elemento decorativo o como planta de exterior.

Su facilidad de cuidado la convierte en una opción ideal tanto para jardineros principiantes como para quienes no tienen mucho tiempo para dedicar al mantenimiento de sus plantas. Además de su valor estético, la lengua de suegra tiene una función purificadora al eliminar toxinas del aire como el benceno y el formaldehído, lo que contribuye a un ambiente más saludable en interiores.

En algunas regiones, esta planta también es conocida por otros nombres, como espada de San Jorge (debido a la forma de espada de sus hojas), lengua de tigre, lengua de vaca o incluso lengua de gato. Sin duda, las formas de sus hojas puede asemejarse a distintos tipos de lenguas, por lo que su nombre puede variar, pero siempre estaremos ante el mismo cultivo. Algo que no muchos saben es que esta planta es familia de los cactus y plantas crasas, lo que influye directamente en su alto nivel de resistencia y su capacidad sinigual para mantenerse sana por largos periodos de tiempo sin necesidad de riegos tan frecuentes.

Tipos de sansevierias para tener en el hogar

Cabe destacar que existen diversas variedades de sansevierias que puedes tener en tu hogar, ya que estas variedades se adaptan a todos los tipos de estilos decorativos, desde los más clásicos hasta los más modernos. Aunque todas comparten su resistencia y fácil mantenimiento, cada tipo tiene una estética particular que la hace única. A continuación, algunas de las más destacadas:

  • Sansevieria trifasciata ‘Laurentii’: esta es la variedad más conocida, con hojas largas, rígidas y bordes amarillos intensos. Su porte vertical y su elegancia la convierten en una de las más elegidas para interiores contemporáneos.
  • Sansevieria cylindrica: reconocida por sus hojas cilíndricas que crecen erectas o pueden entrelazarse en trenzas decorativas, esta variedad tiene una apariencia escultórica muy atractiva. Es ideal para ambientes minimalistas y oficinas modernas.
  • Sansevieria trifasciata ‘Moonshine’: de un tono verde grisáceo pálido y textura aterciopelada, esta variedad aporta una nota de luminosidad y sofisticación a cualquier espacio. Es una opción perfecta para quienes buscan algo diferente sin perder la esencia de la planta.
  • Sansevieria zeylanica: similar a la ‘Laurentii’, pero sin los bordes amarillos, esta variedad presenta hojas más oscuras y un patrón de rayas onduladas que aportan profundidad visual. Es muy resistente y suele crecer con rapidez.
  • Sansevieria masoniana (Lengua de ballena): de hojas anchas y redondeadas, esta variedad es ideal como pieza focal en un rincón especial del hogar. Su crecimiento es lento, pero su aspecto exótico compensa con creces su ritmo pausado.

La lengua de suegra o sansevieria según el Feng Shui

Más allá de sus cualidades decorativas y purificadoras, la Lengua de Suegra ocupa un lugar especial en la filosofía del Feng Shui. Esta corriente asiática de armonización del espacio le atribuye propiedades energéticas únicas, especialmente relacionadas con la protección del hogar y el equilibrio emocional. Según el Feng Shui, las hojas verticales y puntiagudas de la Sansevieria actúan como escudos que repelen las malas energías y protegen a quienes habitan el espacio.

Por eso, se recomienda colocar la lengua de suegra cerca de la entrada principal, en zonas comunes como el salón o incluso en oficinas, donde su presencia fortalece la concentración y el enfoque. Al mismo tiempo, esta planta también se asocia con el elemento madera, que simboliza crecimiento, expansión y vitalidad. Si se ubica en el sector Este o Sudeste del hogar (según el mapa Bagua), se cree que contribuye a la prosperidad y al bienestar familiar. Por todo esto, más allá de su belleza, la Lengua de Suegra se valora como un amuleto natural para atraer energía positiva.

Principales cuidados de la lengua de suegra

Aunque la lengua de suegra es conocida por ser una planta «a prueba de errores», esto no significa que deba dejarse completamente al azar. Con unos cuidados adecuados, no solo se mantendrá viva, sino que lucirá vigorosa, con hojas firmes, colores intensos y un crecimiento equilibrado. Dominar sus necesidades básicas es la clave para disfrutar de esta especie de suculenta durante muchos años. Por lo tanto, los cuidados de la planta lengua de suegra a tener en cuenta son:

Cuidados lengua de suegra (Sansevieria)

1. Luz

Una de las dudas más frecuentes sobre sus cuidados es si la lengua de suegra es de sol o sombra, y lo cierto es que esta es una de las plantas más adaptables en lo que respecta a la iluminación, lo que explica su popularidad tanto en hogares como en oficinas. Su capacidad para prosperar en condiciones de poca luz la hace ideal para rincones sombríos donde otras plantas no sobreviven. Sin embargo, si se desea fomentar un crecimiento más activo, con hojas más grandes, erguidas y de un verde más vivo, es preferible proporcionarle luz natural indirecta de buena intensidad.

Una ubicación ideal es aquella en la que reciba claridad abundante durante el día, pero sin exposición directa al sol, especialmente en las horas más intensas. La luz solar directa, sobre todo la del mediodía, puede causar quemaduras en las hojas, evidentes por manchas marrones o secas. Por esta razón, si decides colocarla en el exterior, asegúrate de que esté en una zona con sombra parcial, como bajo un porche o al pie de un árbol. En interiores, una ventana orientada al norte o este suele ser perfecta, ya que ofrece iluminación constante sin irradiación directa.

2. Riego

El riego es posiblemente el factor más decisivo en la salud de una Sansevieria. Al ser una planta suculenta, almacena agua en sus hojas gruesas y carnosas, lo que le permite resistir largos períodos de sequía. Sin embargo, esta ventaja se convierte en una debilidad si se riega con mucha frecuencia y exceso de agua, ya que sus raíces se pudren fácilmente al permanecer en sustratos húmedos durante demasiado tiempo.

Una pauta general útil es permitir que el sustrato se seque por completo entre riegos. En los meses cálidos, regar cada dos o tres semanas suele ser suficiente, mientras que en invierno —cuando la planta entra en reposo vegetativo y el consumo de agua disminuye drásticamente— puede bastar con regar una vez al mes o incluso menos. Siempre es mejor quedarse corto que pasarse, ya que echarle mucha agua, especialmente en el invierno, no hará más que aumentar las posibilidades de que las raíces se pudran y causar un daño irreparable.

Para comprobar si necesita agua, introduce un dedo en el sustrato hasta unos tres o cuatro centímetros de profundidad: si sientes humedad, no riegues todavía. Además, asegúrate de utilizar macetas con suficientes orificios para garantizar un buen drenaje y evita colocar platos debajo de ellas donde el agua pueda estancarse. Un mal drenaje es la causa más común de enfermedades fúngicas y muerte prematura en esta especie.

3. Sustrato y abono

Otro de los cuidados básicos de la lengua de suegra de los que tienes que estar atento es el tipo de sustrato que uses, ya que este puede marcar una diferencia notable en la vitalidad de la planta. La lengua de suegra necesita un medio muy aireado, con buena capacidad de drenaje y baja retención de humedad. Los sustratos comerciales formulados para cactus y suculentas son ideales porque combinan materiales como arena gruesa, perlita o piedra pómez con una base orgánica ligera, facilitando la oxigenación de las raíces.

También es importante tener en cuenta que, en cuanto al abono, esta planta no requiere grandes cantidades de nutrientes para prosperar, pero puede beneficiarse de una fertilización ligera en época de crecimiento. Durante la primavera y el verano, se puede aplicar un fertilizante líquido específico para cactus o suculentas cada seis a ocho semanas. Es importante diluir el fertilizante más de lo indicado si se observan signos de acumulación de sales, como manchas blancas en el sustrato o puntas de hojas quemadas. En los meses fríos, suspende la fertilización por completo, ya que la planta reduce su actividad metabólica y no necesita nutrientes adicionales.

4. Temperatura y humedad

Una de las principales ventajas de la lengua de suegra es su tolerancia térmica. Aunque crece mejor en ambientes cálidos —entre 18 °C y 30 °C— puede adaptarse a temperaturas más bajas si no son extremas ni prolongadas. Lo ideal es mantenerla alejada de fuentes de frío directo como corrientes de aire o ventanas abiertas en invierno, ya que por debajo de los 10 °C empieza a resentirse, y por debajo de los 5 °C puede sufrir daños irreversibles en sus tejidos.

Respecto a la humedad, la lengua de suegra es particularmente resistente. A diferencia de otras plantas tropicales que requieren una humedad ambiental elevada, esta especie se adapta bien a ambientes secos, como aquellos con calefacción central o aire acondicionado. No necesita pulverizaciones ni bandejas con agua para crear microclimas húmedos, lo que la convierte en una planta muy práctica y de bajo mantenimiento. Eso sí, si vives en un clima extremadamente seco, puedes limpiar sus hojas ocasionalmente con un paño húmedo para retirar el polvo acumulado y favorecer la fotosíntesis al cuidar tu sansevieria.

Conclusión

Los cuidados de la lengua de suegra son bastante sencillos de seguir y gracias a su bajo mantenimiento, no tendrás que invertir demasiado tiempo en sus cuidados diarios. Por ello es una exceente opción para quienes buscan una planta resistente, de bajo mantenimiento para principiantes en la jardinería y que aporta numerosos beneficios a tu hogar, tanto estéticos como de purificación para mejorar la calidad del aire.

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Fátima Correia

Fátima Correia, con titulación en Lengua y Literatura por la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Redactora de contenidos periodísticos e informativos con más de cinco años de experiencia.

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