La lavanda es una planta aromática por excelencia, probablemente una de las más conocidas de todas y de las más comunes de ver en distintos países del mundo, y tú puedes tener un ejemplar en casa. Así es, si quieres llenar tus espacios con una fragancia deliciosa y de manera natural, resulta conveniente que tengas una planta de lavanda en interior.
Muchos tienen dudas sobre si este es un cultivo que puede crecer bien dentro de casa o si necesita estar de manera estricta fuera en el jardín. Así que, desde nuestro vivero en Mallorca, hemos escuchado tus dudas y venimos con la respuesta a esta gran interrogante.
¿La lavanda es de exterior o interior?
Sin duda, esta es la pregunta del millón, porque según esto se puede tener en claro si es mejor cultivar lavanda en casa o si necesita estar en espacios exteriores como el jardín, el balcón o la terraza. Ahora bien, lo cierto es que la lavanda o lavandula es una planta sumamente resistente y perenne que es capaz de adaptarse con facilidad a distintos tipos de entornos, incluso en aquellos en los que muchos creerían que no crecería.
Esto la convierte en un cultivo muy versátil que puede crecer tanto fuera en el jardín, como dentro de casa como una planta de interior más. Gracias a esto, se encuentra entre algunas de esas pocas plantas que podrá desarrollarse en climas de frío, climas calientes, afuera bajo el sol o dentro de casa en espacios sombreados.
Por lo tanto, la decisión final sobre si será una planta de exterior o de interior queda por completo en tus manos, según dónde la quieras ubicar. Al tenerla fuera, podrá atraer insectos polinizadores y llenar tu jardín de aroma, pero al tenerla dentro, su fragancia aromatizará a la perfección los espacios más cerrados y también será capaz de ahuyentar a los mosquitos.
¿Cómo cultivar lavanda en interior?
Por supuesto, para tener un ejemplar de este cultivo dentro de tu hogar, necesitas cultivar la lavanda en maceta, porque de esa manera tendrás la comodidad de ubicarla en donde prefieras o moverla de lugar en caso de que necesite un poco más de luz solar.
Al recibir tu planta de lavanda en casa, necesitas buscar una maceta del tamaño adecuado a sus dimensiones actuales y con suficientes agujeros de drenaje. Además, debes buscar un sustrato ligero, suelto y bien drenado que también permita un correcto flujo del agua de riego para que esta no se quede estancada. También resulta recomendable agregar fertilizante a la tierra en este primer momento porque, con los nutrientes adecuados, la planta se adaptará mejor a su nuevo espacio.
Recuerda cubrir muy bien las raíces de la planta con suficiente tierra y darle un primer riego abundante. Todo esto hará que la lavanda se sujete bien a su nueva tierra y maceta para así comenzar a crecer dentro de tu hogar.

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Cuidados tras plantar la lavanda en maceta
Ahora bien, al tener una lavanda en interior necesitas tener en cuenta cómo cuidar esta planta al estar dentro de casa. Por lo general, los cuidados de la lavanda son los mismos sin importar cuál sea el espacio en el que se le ubique, pero al crecer dentro del hogar necesitas brindarle especial atención a los siguientes aspectos:
Ubicación adecuada como planta de interior
La lavanda es un cultivo que no necesita estar en espacios de mucha luz, ya que también crece bien en lugares con sombra. Pero cuando se trata de tenerla como una planta de interior, sí resulta importante garantizarle al menos algunas horas de luz indirecta. Teniendo esto en consideración, lo mejor es ubicarla en un espacio cercano a una ventana donde reciba luz filtrada o moverla al menos una vez al día a un lugar más iluminado.
También es necesario evitar dejarla en un lugar en el que haya muchas corrientes de aire o cambios de temperatura muy bruscos, porque esto puede afectar su crecimiento. Procura dejarla en una mesa en la sala o en alguna habitación en la que la temperatura no cambie con tanta frecuencia.
Regar con cuidado y solo cuando sea necesario
Si bien la lavanda en interior tiene una gran resistencia, su único enemigo es el exceso de riego, ya que es muy delicada ante los excesos de agua o la tierra encharcada. Por eso es fundamental dejar secar bien su sustrato entre cada riego y esto es algo que puede variar según la humedad y temperatura de tu hogar. Así que no hay una norma específica sobre cada cuánto tiempo regar, solo hazlo cuando notes que el sustrato se ha secado por completo.
En caso de que notes que la tierra se ha encharcado o que se mantiene húmeda por más tiempo, puedes mejorar el drenaje de la planta abriéndole más orificios en la maceta o utilizando un sustrato que sea mucho más ligero que el anterior.
Podar la planta de lavanda luego de la floración
Por último, pero no menos importante, si quieres mantener tu lavanda sana por varios años, también tendrás que darle una poda regular para fomentar su crecimiento. No obstante, esto debes hacerlo solo durante el momento adecuado del año y ese es cuando haya terminado su floración. Si la podas durante cualquier otro momento, es posible que frenes su desarrollo en lugar de impulsarlo.
Eso sí, durante el resto del año puedes cuidar de ella al retirar con cuidado las ramas o flores que se vayan secando, para que así la planta centre su energía solo en las ramas que sí están vivas.
¿Cuánto tarda en florecer la lavanda en el interior?
Si quieres disfrutar de sus hermosas flores violetas dentro de tu hogar, es importante tener en cuenta que la floración de la lavanda puede variar según diversos aspectos. No obstante, en la mayoría de los casos, es un ejemplar que suele florecer desde su primer año de vida. Aunque, por supuesto, una vez que alcance la edad adulta, será capaz de desarrollar muchas más flores en sus tallos y mantenerlas vivas por un tiempo más extenso.
Como norma general, al cultivar lavanda en maceta, es posible que sus pequeñas flores comiencen a aparecer entre finales de la primavera y mediados del verano. Según las condiciones de tu lavanda, incluso es posible que repita floración justo antes de que inicie el otoño, por lo que así podrías disfrutar aún más de sus hermosos colores dentro de casa.
Conclusión
Ahora ya lo sabes, cultivar un ejemplar de lavanda en interior sí es posible si le das los cuidados correspondientes y estás muy pendiente de su desarrollo. Al cubrir sus necesidades básicas, puedes tener por seguro que esta planta crecerá muy bien y tendrá una floración adecuada durante cada año, por lo que podrás disfrutar, no solo de su belleza natural, sino también de su gran aroma por mucho tiempo.
Fuentes y referencias:
- Revista AD (https://www.revistaad.es/decoracion/articulos/como-cultivar-lavanda-en-casa-y-disfrutar-de-su-aroma/26806).
- Arquitectura y diseño (https://www.arquitecturaydiseno.es/estilo-de-vida/guia-mas-completa-para-cuidar-tus-plantas-lavanda_5880).
- Verdecora (https://verdecora.es/blog/cuidados-lavanda-riego-cultivo-poda-2).








