El ciprés es un árbol de hoja perenne que puede alcanzar los 20 metros de altura. Pertenece a la especie de las coníferas y la familia de cupressaceae.
Su principal particularidad es su forma cilíndrica y su crecimiento vertical. Este árbol de lento crecimiento soporta fuertes condiciones durante el invierno sin sufrir ningún daño. Puede soportar temperaturas de hasta -10ºC y superiores a 40ºC.
En el mundo existen ejemplares con más de 1000 años de antigüedad.
El ciprés se utiliza de manera ornamental en los jardines como setos, tanto de manera individual como en pequeños grupos.
Características
- Tipo de planta: Árbol perenne.
- Nombre técnico: Cupressus sempervirens.
- Nombres comunes: Ciprés común.
Condiciones de cultivo
- Luz: Prefiere luz solar directa. Requiere un mínimo de 6 horas de sol directo al día para un crecimiento saludable.
- Situación: Ideal para jardines, setos o como planta ornamental en el exterior. También se adapta bien a macetas grandes.
- Temperatura: Prefiere temperaturas entre 15°C y 25°C. Tolerante al frío, pero no a heladas severas.
- Riego: Requiere un riego moderado, especialmente durante los meses más cálidos. Una vez establecido, es tolerante a la sequía.
- Suelo: Prefiere suelos bien drenados y arenosos. Un sustrato ligero es ideal para evitar el encharcamiento.
- Abonado: Fertilizar una vez al año con un abono equilibrado para mantener su crecimiento vigoroso.
- Poda: Poda ligera para mantener su forma y controlar su tamaño. Ideal para setos y bordes.