Cuidados de la planta Potho

Can Juanito Vivers

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El potho, también conocido como poto, potus o pothos (Epipremnum aureum), es una planta de interior popular y resistente, ideal tanto para principiantes, como para expertos en jardinería. Se trata de un cultivo originario del sudeste asiático, se caracteriza por sus hojas en forma de corazón y su habilidad para adaptarse a distintas condiciones ambientales.

Sin duda, es una planta trepadora muy resistente, pero también requiere de algunos cuidados para que pueda crecer. Por ello, en Can Juanito te hablaremos sobre los cuidados del poto, para que tu planta crezca vigorosa y saludable.

¿Cómo cuidar la planta Potho?

Tener un potho en casa es una elección ideal, no solo por lo hermosa que resulta a la vista, sino también porque es una planta que purifica el aire. Así que, allí donde la pongas, podrás disfrutar de un oxígeno más limpio, menos polvo y una mejor regulación de la humedad ambiental.

Sin duda, hay mucho que agradecer a la planta pothos por sus increíbles beneficios y si quieres tenerla en casa, tan solo tienes que seguir esta guía de cuidados básicos:

Cuidados de la planta Potho

Iluminación

El poto es una de las plantas verdes que se adapta bien a diferentes niveles de luz, aunque es cierto que prefiere la luz indirecta y brillante. Si bien puede sobrevivir en condiciones de baja luz, su crecimiento se ralentiza y sus hojas pueden perder algo de color. Por ese motivo, la luz indirecta cerca de una ventana es ideal, ya que permite que las hojas mantengan sus patrones y colores característicos. Además, no tolera estar bajo el sol directo, por ello tiene que crecer en espacios interiores.

En el caso de los potos variegados (aquellos con hojas de coloración verde y amarilla o blanca), la luz es aún más importante, ya que necesitan mucha luz indirecta para conservar sus colores. En espacios con poca luz, el potho tiende a perder las manchas de color y a volverse completamente verde.

Riego

El riego de los potos es uno de los aspectos más importantes en el cuidado de la planta, ya que es susceptible a problemas de raíz cuando recibe demasiada agua. Así que, para regar tu potho adecuadamente tienes que tener en cuenta estos puntos:

  • Riega solo cuando el sustrato esté seco al tacto: inserta tu dedo aproximadamente dos centímetros en la tierra; si está seca, es momento de regarlo.
  • Evita encharcar la planta: un exceso de riego puede generar encharcamiento y llevar a la pudrición de raíces. Asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje para que el agua sobrante pueda salir.
  • Reduce la frecuencia del riego durante el invierno: ya que el potho crece más lentamente en esta época y necesita menos agua.

Abono y fertilizante

Para un crecimiento óptimo, el potho requiere de los nutrientes necesarios en su fertilizante. Usa un abono líquido balanceado cada dos o tres semanas durante la primavera y el verano, cuando la planta está en su fase de crecimiento activo. En otoño e invierno, puedes reducir el abonado a una vez al mes o suspenderlo por completo.

Los expertos suelen recomendar que el sustrato ideal para el potho debe ser ligero y bien drenado. Una mezcla de tierra para plantas de interior con un poco de perlita o arena ayudará a evitar el exceso de humedad en las raíces. Además, asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje para prevenir el encharcamiento, que podría dañar la planta.

Ubicación

Esta es una planta versátil que puede colocarse en distintos espacios de tu hogar. Funciona bien en interiores, ya que toleran la luz natural baja, pero también se adapta bien en zonas con luz brillante indirecta. Es perfecta para cualquier espacio, como oficinas, salones y dormitorios. Evita ubicarla cerca de fuentes de calor o en lugares con corrientes de aire, ya que estos factores pueden deshidratar la planta y debilitar su follaje.

Además, los potos son plantas colgantes o enredaderas, lo que significa que puedes colocarlos con macetas colgantes en cualquier rincón o en estanterías altas, donde puedan caer sus hojas. También puedes guiarlos en un tutor o rejilla para que trepen, lo cual le dará un aspecto decorativo muy atractivo.

Poda del Poto

Las hojas verdes del poto tienen una gran velocidad de crecimiento y caer o extenderse según dónde se ubiquen. Sin embargo, es fundamental darles una poda frecuente para evitar que el tallo se alargue mucho, se pierdan las hojas de la base o se perjudiquen sus raíces aéreas. Por suerte, es muy fácil de podar y solo tienes que seguir estos tips:

  1. Usa tijeras desinfectadas y realiza los cortes justo por encima de una hoja o nodo (el punto donde nacen las hojas).
  2. Retira las hojas secas o dañadas para mejorar el aspecto de la planta y evitar posibles enfermedades.
  3. Si deseas que la planta se vea más frondosa, puedes pinzar los extremos de los tallos para estimular el crecimiento de nuevos brotes laterales.

La poda también es una excelente oportunidad para hacer esquejes y reproducir la planta. Por suerte, el potho es una planta de interior muy fácil de reproducir en  agua, solo necesitas un tallo con uno o dos nodos, ponlo en agua y esperar a que crezcan raíces antes de plantarlo en una maceta. De esa forma, puedes tener más de un pothos en casa, para que puedas ampliar tu espacio verde y la purificación del aire.

¿Cómo trasplantar un Pothos?

El poto necesita ser trasplantado cada uno o dos años, o cuando sus raíces empiezan a salir por los agujeros de drenaje de la maceta. Trasplantar ayuda a la planta a continuar su crecimiento y le brinda un espacio adecuado para expandir sus raíces.

Así que, para trasplantarla de forma correcta tienes que seguir estos consejos:

  1. Elige una maceta de mayor tamaño que la actual, con agujeros de drenaje en la base.
  2. Prepara un sustrato ligero y bien drenado; puedes mezclar tierra para plantas de interior con perlita o arena.
  3. Saca la planta de su maceta con cuidado para no dañar sus raíces.
  4. Coloca la planta en la nueva maceta y cubre las raíces con el sustrato fresco, presionando suavemente alrededor.
  5. Riega ligeramente después de trasplantar para asentar la tierra y asegúrate de que el agua salga por los agujeros de drenaje.

Es preferible trasplantar en primavera o verano, ya que estas estaciones son de crecimiento activo para el poto, lo cual facilitará su adaptación al nuevo espacio. Evita trasplantar en invierno, cuando el crecimiento de la planta se ralentiza.

Conclusión

Ya que el fácil de cuidar, el potho es una planta ideal para decorar de forma natural cualquier hogar o espacio de trabajo, ya que requiere cuidados mínimos y ofrece un atractivo visual gracias a su follaje colgante o trepador. Tan solo con una ubicación adecuada, riego moderado, sustrato bien drenado y una poda ocasional, esta planta crecerá saludable y vigorosa.

Además, su capacidad de adaptación y resistencia la convierten en una elección popular para principiantes y amantes de las plantas. Así que, siguiendo estos cuidados básicos, tu potho se mantendrá frondoso y hermoso durante mucho tiempo, aportando frescura y un toque natural a tu hogar.