Al hablar sobre plantas aromáticas, la albahaca es una de las más conocidas gracias a su uso en la cocina y el gran sabor que le aporta a diversas comidas, lo que la ha convertido en un ingrediente esencial para diversos tipos de preparaciones. Asimismo, destaca por aromatizar el espacio en donde se le siembre durante todo el día. Así que, si tú quieres tener esta planta aromática, tienes que conocer los cuidados de la albahaca.
Como bien sabrás, cada cultivo tiene necesidades específicas y de no cubrirse bien, su salud puede verse afectada. Por suerte, la albahaca no es muy exigente y con muy pocos cuidados podrás tener una planta sana y fuerte, para así disfrutar de sus hojas frescas durante todo el año.
¿Qué es la albahaca y cuáles son sus características?
La albahaca es una planta de origen mediterráneo que pertenece a la familia de las Lamiáceas, un grupo de especies entre las que también destacan otros cultivos aromáticos como el tomillo, la menta y el orégano. Su nombre científico es Ocimum basilicum, y se caracteriza por sus hojas de color verde brillantes, de forma ovalada, y un aroma intenso y ligeramente dulce. Esta es una planta anual que puede crecer en climas templados, lo que quiere decir que podrás disfrutar de ella durante todo un año o incluso un poco más si le das los cuidados que necesitas. Además, también puede ser cultivada en regiones tropicales donde tiende a comportarse como un arbusto perenne, por lo que puede durar más tiempo.
A pesar de que muchos creen que es una planta de origen italiano (porque es el país en el que más se utiliza por motivos gastronómicos), lo cierto es que es originaria del sur de Asia, específicamente de la India. Fue introducida a países europeos por medio de la llegada de civilizaciones mediterráneas y la sorpresa fue que se adaptó con mucha rapidez a su clima. De allí que, hoy en día, dentro de la cocina italiana sea tan utilizada para preparar salsas para pastas, ensaladas y el inigualable pesto.
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¿Cuáles son los cuidados de la albahaca a tener en cuenta?
Al tratarse de una planta anual, debes tener en cuenta que es poco probable que dure por más de este tiempo, pero lo cierto es que si no se le dan los cuidados necesarios, puede morirse mucho antes de lo esperado. Así que, para evitar esto, es fundamental aprender cómo cuidar la albahaca y, a continuación, te daremos algunos tips esenciales:
Ubicación: ¿la albahaca es de interior o exterior?
La albahaca es una planta que ama la luz y por ese motivo crecerá mucho mejor si se le ubica en zonas donde pueda recibir un mínimo de seis horas de luz solar directa. Ten en cuenta que, la cantidad de luz natural que reciba, va a influir directamente en su crecimiento, el desarrollo de sus tallos y el estado de sus hojas. Por lo tanto, lo ideal es ubicarla en el jardín, en un lugar donde pueda estar bajo el pleno sol.
Ahora bien, si quieres cultivarla dentro de casa, tienes que saber que esto también es posible, pero necesitará de más cuidados. Lo ideal en estos casos es ubicarla en un espacio donde reciba suficiente luz, como cerca de una ventana, pero en el que también esté lejos de corrientes de aire frías. Las terrazas y balcones también son espacios donde puede crecer muy bien, tan solo debes tener en cuenta que durante las épocas de más frío tendrás que cubrirla y protegerla porque no tolera las heladas.
Cantidad de riego
Por supuesto, el riego también es otro factor de suma importancia para cualquier planta. En el caso del cultivo de la albahaca, se recomienda darle un riego frecuente, pero moderado, de manera que la tierra esté húmeda, pero que no quede encharcada. Por ello, el truco para definir la frecuencia con la que se regará es hacerlo únicamente cuando la tierra ya esté seca. Para comprobarlo, puedes introducir un dedo aproximadamente dos centímetros en el sustrato: si está seco, es momento de regar, si no lo mejor es esperar un poco más, porque el exceso de agua puede encharcarla y generarle daño a las raíces.
Durante los meses más calurosos, puede requerir riego diario, mientras que en épocas más frías se puede reducir a cada dos o tres días. Es importante regarla por la mañana para que el exceso de agua se evapore durante el día, evitando así problemas de hongos. Además, lo ideal es que elijas una maceta con buen drenaje.
¿Cómo cuidar la albahaca en maceta?
Al momento de sembrarla, tienes dos opciones, puedes sembrarla en una maceta o directamente en el suelo de tu jardín. Por supuesto, esto va a depender del tipo de jardín que tengas y el espacio disponible, pero en cualquier caso la albahaca puede crecer bien en ambos casos. Tan solo debes tener en cuenta que, si decides plantarla en la jardinera, esta debe tener una tierra rica en nutrientes, pero si vas a hacerlo en una maceta, tienes que tener suficientes agujeros de drenaje y estar llena de un sustrato fértil y bien aireado. Para estos casos, las macetas de barro o cerámica son las mejores, porque su porosidad hace que el sustrato respire mejor.
¿Cómo podar la albahaca correctamente?
Cada cierto tiempo, se recomienda podar las plantas para estimular su crecimiento y que sigan generando nuevos tallos que crezcan sanos. En el caso de la albahaca, se recomienda comenzar a podarla cuando esta alcance al menos unos 15 centímetros de altura, ya que si se poda desde más pequeña puede ser algo más perjudicial que beneficioso. Para comenzar con la poda, debes cortar por encima de los nudos de la planta y no el tallo principal. De esa manera, podrá estar mucho más frondosa.
Durante las podas, asegúrate también de eliminar todas las ramas secas que se hayan acumulado y también las nuevas flores que comienzan a crecer. Cuando la albahaca tiene muchas flores, envía mucha de su energía a esta parte y no a las hojas. Así que cada vez que aparezcan flores, cortalas para que se siga promoviendo el crecimiento de las hojas y estas mantengan un gran sabor.
¿Cómo cultivar una planta de albahaca?
Ahora bien, para cultivar la albahaca, tienes dos formas de hacerlo, puedes comenzar desde cero a partir de las semillas o por medio de un esqueje. Según cada caso, el modo correcto de cultivar es el siguiente:
- A partir de semillas: para plantar albahaca desde cero, esparce las semillas en un sustrato húmedo y cubre ligeramente con una fina capa de tierra. Mantén el sustrato húmedo, pero sin encharcarlo. En aproximadamente dos semanas, las semillas comenzarán a germinar. Asegúrate de colocarlas en un lugar donde reciban luz y calor para favorecer su crecimiento, incluso puede crecer dentro de un invernadero.
- A partir de esquejes: si tienes una planta de albahaca y quieres reproducirla, puedes cortar un esqueje de aproximadamente 10 centímetros de largo. Colócalo en un vaso de agua y cambia el agua cada pocos días. En unos 7-10 días, el esqueje empezará a desarrollar raíces. Cuando las raíces sean visibles y tengan unos centímetros de largo, puedes plantarlas en una maceta con tierra.
Conclusión
Al conocer los cuidados de la albahaca podrás comenzar a cultivar esta planta aromática en tu hogar y utilizarla en cada una de las preparaciones que realices. Ten por seguro que, al cubrir sus necesidades básicas, la planta podrá crecer sana, fuerte y mantenerse viva por mucho tiempo. Procura estar pendiente de su crecimiento y del estado de sus hojas para determinar si requiere más o menos agua.
Fuentes y referencias:
- Leroy Merlin (https://www.leroymerlin.es/ideas-y-consejos/consejos/cuidados-de-albahaca).
- El Mueble (https://www.elmueble.com/plantas-flores/albahaca-cuidados-y-propiedades_43954).
- Planeta Huerto (https://www.planetahuerto.es/revista/como-cultivar-albahaca_00330).
