Cordyline Pink

La Cordyline Pink es una planta de interior muy popular debido a su llamativo color rosa en sus hojas. Pertenece a la familia de las Agavaceae y es originaria de Nueva Zelanda.

Esta planta tiene un tallo delgado y largo, con hojas largas y estrechas que crecen en forma de roseta. Las hojas son de un color rosa intenso, lo que le da su nombre. Es una planta de crecimiento lento y puede alcanzar una altura de hasta 1 metro.

CUIDADOS

Aquí te dejamos los cuidados importantes a llevar a cabo para la planta Cordyline Pink:

1. Luz: La Cordyline Pink necesita luz brillante pero indirecta. Colócala cerca de una ventana orientada al este o al oeste para que reciba la cantidad adecuada de luz.

2. Temperatura: Esta planta prefiere temperaturas cálidas, entre 18°C y 24°C. Evita exponerla a corrientes de aire frío o cambios bruscos de temperatura.

3. Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo, pero evita el exceso de agua. Riégala cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto. Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje para evitar el encharcamiento.

4. Humedad: La Cordyline Pink prefiere ambientes con cierta humedad. Puedes aumentar la humedad colocando la maceta sobre un plato con piedras húmedas o utilizando un humidificador.

5. Fertilización: Alimenta la planta cada dos semanas durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido balanceado. Reduce la frecuencia de fertilización durante el otoño y el invierno.

6. Poda: Realiza podas regulares para mantener la forma y el tamaño deseado de la planta. Retira las hojas y ramas muertas o dañadas para promover un crecimiento saludable.

7. Transplante: Transplanta la Cordyline Pink cada dos o tres años, preferiblemente en primavera. Utiliza una maceta ligeramente más grande y un sustrato bien drenado.

Recuerda que cada planta es única y puede tener necesidades específicas, por lo que es importante observarla y ajustar los cuidados según sea necesario. ¡Disfruta de tu Cordyline Pink y su hermoso follaje rosa!