Las plantas de interior han ganado popularidad por su capacidad para transformar cualquier espacio y crear ambientes más acogedores. Entre ellas, la Monstera, también conocida como Costilla de Adán, destaca no solo por la belleza exótica de sus hojas verdes con perforaciones, sino también por su resistencia y fácil mantenimiento.
Originaria de las selvas tropicales, las especies de Monsteras son ideales para quienes desean una planta llamativa y de bajo mantenimiento en casa. En esta guía completa, te explicaremos todos los aspectos esenciales sobre los cuidados de la Monstera, desde la iluminación adecuada y el tipo de sustrato hasta la frecuencia de riego y los pasos para su trasplante.
Guía básica de cuidados de la Monstera
Gracias a lo fácil de cuidar que resulta la Monstera, esta se ha convertido en una de las plantas preferidas para decorar el interior del hogar, en especial por sus hojas grandes y el aspecto tropical que le da a cualquier espacio. Así que, si quieres tener una casa, tienes que estar atento de todos estos cuidados:
Iluminación
La Monstera se adapta bien a diferentes condiciones de iluminación , pero prefiere una luz indirecta brillante. En su hábitat natural, esta planta crece bajo el dosel de árboles altos, por lo que está acostumbrada a la luz filtrada. Así que, colócala cerca de una ventana donde reciba una buena luz suave o tamizada, evitando el sol directo, que podría quemar sus hojas. Si el espacio es más sombrío, la Monstera puede sobrevivir, aunque su crecimiento será más lento y las hojas no desarrollarán sus características perforaciones.
Sustrato y tierra
Al cuidar una Monstera, tienes que saber que el sustrato ideal para ella tiene que ser ligero y con buen drenaje, permitiendo que las raíces respiren y evitando el exceso de humedad. Una mezcla recomendada un sustrato que sea rico en materia orgánica con un 30% de perlita o corteza de pino, lo que favorece el drenaje. También se pueden incluir materiales como fibra de coco o humus de lombriz para mejorar la retención de nutrientes sin comprometer el drenaje. Un sustrato demasiado compacto podría provocar problemas de raíces, así que es importante que sea esponjoso y aireado.
Asimismo, se recomienda aplicar abono o fertilizante al menos dos veces por año para impulsar el crecimiento de esta planta trepadora. Darles los nutrientes que necesita le ayudará a mantener sus hojas sanas y permitirá que se reproduzca de la mejor manera posible.
Frecuencia de riego
Sobre el riego de la Monstera, hay que tener mucho cuidado con el exceso, cosa que suele ser un error muy común. Es preferible regarla cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto. Durante los meses cálidos, el riego puede ser más frecuente, aproximadamente una vez a la semana, mientras que en invierno se puede reducir a cada 15 días. Un truco es comprobar la humedad introduciendo un dedo en la tierra; si está seca hasta una profundidad de 3-5 cm, entonces es momento de regar.
Ubicación
En interiores, la Monstera debe estar en un lugar donde pueda expandir sus hojas sin restricciones. Evita colocarla en lugares con corrientes de aire o cerca de fuentes de calor, ya que estos factores pueden afectar negativamente su desarrollo. También es ideal situarla en espacios con buena ventilación, pero sin cambios bruscos de temperatura. La Monstera prospera a temperaturas entre los 18 y 27 grados centígrados, similar al ambiente de una selva tropical.
Poda
Según las condiciones del lugar en la que se le ubique, el tamaño de la planta puede variar, pero te darás cuenta que la Monstera suele crecer bastante. Por ello, se recomienda podarla con cierta frecuencia, en especial cuando presenta hojas secas o amarillas, que se tienen que retirar para promover el crecimiento de nuevas hojas. Para hacerlo puedas cortar los tallos de las hojas dañadas por debajo de un nodo, idealmente durante los meses de verano o primavera. Recuerda que puedes guiar su crecimiento con la ayuda de un tutor. Asimismo, se recomienda limpiar sus hojas con un paño húmedo cada dos semanas para evitar la acumulación de polvo.
Tipos de Monstera o Costilla de Adán
Es importante reconocer que dentro del género Monstera existen diversas especies y variedades que destacan por sus características únicas. Entre las más populares encontramos:
- Monstera deliciosa: la más común en hogares, conocida por sus grandes hojas verdes con perforaciones y su rápida adaptabilidad.
- Monstera adansonii: más compacta y con hojas pequeñas, ideales para espacios reducidos o como planta colgante.
- Monstera obliqua: rara y muy buscada por coleccionistas, tiene hojas delgadas y extremadamente perforadas.
- Monstera variegata: con hojas que presentan áreas blancas o amarillas, su apariencia es muy decorativa, pero requiere cuidados más específicos debido a la menor cantidad de clorofila en las áreas variegadas.
Las características de las Monstera cambian según su tipo, por lo que cada una también puede necesitar algunos cuidados específicos, pero en la mayoría de los casos se basa en los mismos principios básicos de iluminación, riego y sustrato.
¿Cómo trasplantar una Monstera?
El trasplante de la Monstera se realiza cada dos años, o cuando las raíces aéreas empiecen a asomar por los agujeros de drenaje de la maceta. Para trasplantar, sigue estos pasos:
- Selecciona una maceta: escoge una maceta que sea de 5 a 7 cm más grande que la actual, asegurándote de que tenga agujeros de drenaje.
- Prepara el sustrato: usa un sustrato aireado con buen drenaje, similar al que mencionamos antes.
- Saca la planta de la maceta: voltea la maceta con cuidado y extrae la Monstera sin dañar las raíces. Si está muy compactada, presiona suavemente el exterior de la maceta para aflojarla.
- Coloca la planta en la nueva maceta: sitúa la Monstera en la nueva maceta, asegurándote de que quede al mismo nivel que estaba antes, y cubre las raíces con el sustrato sin compactar demasiado.
- Riega ligeramente: después de trasplantar, dale un riego moderado y deja que el exceso de agua drene por completo. En los días siguientes, evita el riego excesivo mientras la planta se adapta.
El trasplante es una actividad fundamental para cuidar tu Monstera, porque le permite tener espacio para expandirse y absorber nutrientes nuevos, lo que favorece su crecimiento y desarrollo saludable. Además, también te ayudará evitar la aparición de plagas.
Conclusión
Como puedes ver, la Monstera es una planta ideal para cualquier principiante de la jardinería que quiera comenzar a sembrar plantas en su hogar. Ahora que ya conoces todo sobre sus cuidados básicos, lograrás que crezca sana y fuerte para embellecer tus espacios interiores.